Cómo usar cuadros propaganda afiches en la decoración

La propaganda actual es un elemento que ha sufrido numerosos cambios con la evolución de la sociedad, sin embargo, se siguen usando los elementos gráficos más conocidos y antiguos, como la fotografía y los afiches, y estos pueden terminar por convertirse en elementos decorativos en los hogares, sobre todo aquellos con un diseño moderno y actual.
Un cartel publicitario en la actualidad puede llegar a tener inclusive un aspecto bastante artístico, por lo que, muchos, son altamente valorados por las personas y quedan a la perfección como un elemento decorativo más en su casa, son una especie de sustitutos de los antiguos cuadros o pinturas tradicionales.
La idea es salirse de lo común y mezclar elementos típicos con, por ejemplo, propaganda gráfica, que en muchos casos suele ser minimalista y esto le otorga a la misma un aspecto muy distinguido, sobresaliente, que lo pueden hacer pasar, perfectamente, como un cuadro que ha sido diseñado especialmente para la decoración.

Cuadros de propaganda y afiches

Normalmente a la hora de decorar con un cartel publicitario las personas se suelen decantar por opciones antiguas, o sea, afiches publicitarios o cuadros políticos de eras pasadas que hayan conseguido generar gran impacto en la sociedad por la buena efectividad en sus diseños, aquellos que hayan pasado a la historia y que aún hoy se usan como recuerdo de algo que ya fue.
Esta, sin duda alguna, es una idea que llama mucho la atención en la actualidad, ahora es más común encontrar espacios, ya sea en casas o en empresas, restaurantes, entre otros, que tienen en su decoración elementos como la propaganda política antigua o los afiches publicitarios de épocas pasadas.

Carteles publicitarios y afiches antiguos

Tal como se explicaba en los primeros párrafos la opción de usar afiches publicitarios más actuales también puede ser de gran ayuda, de manera que no es necesario dejar pasar varias décadas para poner como decoración un cuadro representativo de alguna publicidad que le haya gustado mucho a la persona.
Lo ideal es no convertir el hogar en una calle llena de carteles publicitarios, porque si son actuales o antiguos el efecto no será el deseado, pero esto pasa con todo en la decoración, siempre hay que guiarse por la premisa de que “menos es más” y que lo ideal es no sobrecargar los ambientes y más bien buscar efectos luminosos y que denoten mayor libertad, esto hará sentir realmente seguros a los que pasan por ellos constantemente.

Cuadros políticos y propaganda bélica

Hay que tener en cuenta que al decorar no se pueden mezclar elementos que sean siempre del mismo color sin que haya, por lo menos, algo que rompa con esa monotonía, porque además de hacer aburrido el ambiente si el tono es fuerte puede crear una sensación de incomodidad.
Por eso la mejor recomendación es usar colores y si son fuertes, mejor que vengan de la propaganda que se pondrá en la pared, de manera que se evita llenar la habitación con demasiados tonos, las paredes más bien claras y que resalte ese cartel publicitario que ha enamorado a la persona.          

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