Cuando se está redecorando la habitación, haciendo algunos pequeños cambios pueden conseguirse efectos verdaderamente notables que le den otro aspecto, que cambien radicalmente la imagen anterior, una gran idea para incluir en este proceso es usando cuadros para dormitorios, que no representan una inversión realmente alta, si se saben comprar, y visten las paredes de manera exquisita.
Antes de poner cuadros para habitación hay que tener en claro algunos aspectos relacionados con la forma en la que se usará, el tipo, el ambiente que se quiere crear en la habitación, los gustos personales, entre otros.

El tamaño en los cuadros para una habitación

Dependerá en gran medida de las dimensiones que tenga la habitación y la altura de las paredes, hay que guiarse por el sentido común al escoger cuadros habitación, de manera que, si una pared es larga y alta de nada nos servirá ubicar en ella un pequeño cuadro, que por más hermoso que sea, no conseguirá llamar la atención, no ayudará a crear ambiente, simplemente no funciona.

Pasa lo mismo en el caso contrario, un cuadro de grandes dimensiones con un marco robusto no quedará nada bien en unas paredes bajas, angostas o ambas, dará la sensación de encierro, resultará bastante pesado a la vista, sobre todo si es un cuadro con demasiados detalles, la idea de la habitación es que sea un sitio que transmita paz.

Dónde ubicar los cuadros para decorar un dormitorio

Los cuadros para decorar dormitorios deberán estar ubicados en un punto en el que puedan llamar la atención y sobresalir de entre el resto de muebles y objetos presentes, por tanto lo ideal es colocarlo en una zona bastante visible, normalmente se ponen en la cabecera de la cama, que es sin duda alguna el punto focal de un cuarto.
En caso de que se quiera poner más de uno, lo mejor es dejar al menos dos paredes descubiertas, o con un espejo en alguna de ellas, de lo contrario perderán el efecto llamativo por más diferentes que sean, va a parecer un exposición en lugar de un dormitorio.

Cuadros para habitaciones de matrimonio

Lo mejor en la decoración es siempre imprimirle un punto con el que la persona se sienta  representada, que demuestren lo que es y lo que quiere proyectar de sí mismo, por eso, la elección deberá ser hecha basándose en esta premisa, de que debe gustarle o debe sentirse identificado con esta pintura de alguna manera.
Pueden ser sobrios, divertidos, desenfadados, específicos sobre algún tema, la verdad es que el arte es muy amplia y se puede jugar mucho con los conceptos.
Los cuadros para dormitorios pueden ser hechos por la misma persona, si posee talento y si quiere unirse a la aventura del crear desde cero. Dependiendo del presupuesto también pueden comprarse en imitación de algún cuadro que se haya visto o conocido en algún lugar y que le  gustaría ver en su alcoba porque le representa, le transmite algo o tienen algún tipo de significado sentimental, histórico, familiar, entre otros.
Se deben evitar aquellos cuadros demasiado pesados en su composición, oscuros o de tintes misteriosos, porque perderá brillo la habitación.

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